“Cada guitarra tiene su personalidad y su ecosistema interpretativo y creativo”: una entrevista con Pablo Sáinz Villegas

Por El Malpensante

El guitarrista español Pablo Sáinz Villegas aterrizó hace poco en Bogotá y nos regaló unos minutos de su tiempo para contarnos qué vino a hacer a la capital colombiana. Saínz ha sido catalogado por la prensa internacional como el sucesor de Andrés Segovia, uno de los guitarristas españoles más virtuosos de los últimos tiempos. Pablo está en Bogotá para la interpretación del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.

 

Entrevista realizada por: 

Diana Castro - Directora Fundación El Malpensante

Elena Ángel Ochoa - Periodista cultural

POR

Septiembre 09 2023
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¿Cómo fue su inicio musical? ¿Por qué se da su conexión con la guitarra? 

Tenía 6 años cuando mis padres me compraron una guitarra, conocían a un maestro de guitarra, con el que empecé a recibir clases y, desde el principio, fue como un juego. Fue algo natural para mí, me era fácil y empecé a desarrollar ese espejo de niño a través de la música. El día que cambió mi vida fue cuando salí a los 7 años al escenario por primera vez y sentí el impacto de compartir música con un público. A pesar de que era una pieza sencilla y de principiante, fue la magia de sentir tantas almas unidas a través de la música la que me cautivó. Esto ha sido una constante en mi vida para seguir en el maravilloso camino de la vida de musical. 

 

La guitarra en España es lo clásico y lo popular, lo moderno y lo tradicional. De estas opciones, ¿con cuál se quedas y por qué? 

Bueno, me quedo con la guitarra clásica española porque es la que yo toco, pero en realidad celebro todas las expresiones de la guitarra. Todas son expresiones muy versátiles. Desde una guitarra flamenca hasta la guitarra folklórica popular, incluida la guitarra eléctrica. En fin, todos estamos unidos por esas seis cuerdas, esa afinación, y expresivamente se puede explorar una enorme variedad de registros. La guitarra clásica española es mi voz y es una voz que me permite explorar realmente tesituras del instrumento que solamente la guitarra clásica permite. La dificultad, la complejidad y la sofisticación a nivel interpretativo y musical me gustan, así como el color histórico de la guitarra clásica española, que es muy exigente. Por todo esto me quedo con la guitarra clásica española. 

 

¿Alguna incursión en particular con las guitarras modernas? 

Sí, como he dicho antes, para mí la música se expresa en diferentes géneros y diferentes estéticas, y todo lo que podemos hacer a través de diferentes guitarras es único e intransferible a esa guitarra en específico. Lo que se puede hacer con una guitarra eléctrica no se puede hacer con una guitarra clásica o con una guitarra flamenca. Esto es profundamente maravilloso; cada una tiene su personalidad y su ecosistema interpretativo y creativo. 

 

La guitarra es muy bienvenida en la música colombiana, es nuestro ancestro español. ¿Qué le recomienda a los guitarristas no clásicos? 

Que disfruten cada nota que toquen, que le pongan una intención, que la compartan, porque es al compartir que la música cobra otras profundidades del alma. La música necesita un receptor, necesita un alma que la reciba, y en ese sentido la música está para ser compartida, para ser expresada y para ponerle una intención de unión. Les diría que mantengan viva la curiosidad de la música, la curiosidad de descubrir los diferentes tipos de guitarra y lo que cada una de ellas aporta y que, cualquiera que sea el género o tipo de guitarra, se van a sentir inspirados por lo que otros tipos de guitarra pueden hacer. 

 

Usted es uno de los representantes más importantes de la guitarra española actual, ¿qué representa para usted eso? ¿Alguna vez en sus inicios buscó esto? 

De cierta manera, siempre he sido ambicioso, me gusta en soñar grande y en hacer en pequeño. Al mismo tiempo, tengo la ambición de dar lo mejor de mí, de estar con los pies en la tierra y saber quién soy, honrar mis dones, mis defectos y mis limitaciones, explorar mis límites de excelencia, siempre empujarlos. Hay un punto más en el que puedes mejorar a nivel técnico, a nivel interpretativo, a nivel emocional, espiritual, para que la experiencia sea más profunda y transformadora. Para mí, es un gran privilegio estar en esta posición; quiero seguir construyendo para que la guitarra sea este instrumento que celebra una humanidad, que celebra a 500 millones de personas hablando un mismo idioma. La guitarra es Iberoamérica, es España y Portugal juntos, es América y, podría decir, el mundo entero, porque la guitarra es uno de los instrumentos más democráticos, más transversales, uno de los instrumentos más cercanos al corazón de las personas. Es una dicha estar con un instrumento con esa popularidad y esa cercanía al público. 

 

No es la primera vez que está en Colombia, ¿qué representa venir a este país para usted y para la guitarra y la representación española? 

Soy un embajador natural de la cultura española en el mundo, y al mismo tiempo, para mí Iberoamérica es mi madre patria. Me siento muy inspirado y conectado con la esencia de cada cultura de la región, especialmente con la colombiana, que es un país con tantos exponentes culturales a nivel mundial en diferentes artes. Para mí es una dicha y celebro a través de mi instrumento la gran rica cultura de Colombia y mi cultura española. Al final, mi mensaje es de unión, de celebrar esa unión y esa reconciliación entre las diferentes culturas para reconocer una sola humanidad. Cada una aportando una voz vinculada a sus raíces. Eso es lo que hace que este mundo sea tan rico y que tengamos la oportunidad de inspirarnos y de aprender los unos de los otros. 

 

 

¿Qué significa para usted interpretar el Concierto de Aranjuez siendo una pieza española tan representativa del siglo XX? 

Concierto de Aranjuez es una extensión de mi voz, es parte de mí y la he tocado tantas veces que a pesar de que no conocí al maestro Joaquín Rodrigo, siento que en cada nota que toco y cada vez que la interpreto estoy teniendo una conversación íntima con él. Para mí es una de las obras más bellas jamás escritas en la música clásica. Es una obra universal que le pertenece al mundo, tanto como a España, porque trata al final de emociones humanas, de emociones universales, de celebrar con alegría nuestra condición humana, de celebrar el dolor, de haber perdido un hijo en aceptación y redención, de celebrar la historia y la cultura del Palacio de Aranjuez y sus jardines. En fin, habla de un lenguaje universal que es el de las emociones de la redención, el de la esperanza, y para mí es una dicha estar en el escenario y compartir esta voz tan importante de mi vida.

 

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