Iceberg
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Cuando llega el momento de imprimir esta revista, uno o dos miembros de la redacción se van a la imprenta y allá pasan entre seis y ocho horas mientras todo el proceso industrial se lleva a cabo. En ese lapso siempre hay tiempos muertos, de modo que uno se ve forzosamente impelido a ocuparse en algo. A veces consiste en leer un libro o una revista; a veces en llamar por teléfono para alguna diligencia; en ocasiones se trata de salir a tomarse un jugo o una gaseosa y a menudo en curiosear por toda la imprenta lo que se está finalizando en otras máquinas: separatas de supermercado, libros de arquitectura, catálogos de lencería.
Fue así, de manera tan azarosa, que nos cayó en las manos un ejemplar del número 5 y 6 de Independientemente, la publicación dedicada a informar sobre los progresos del 42 Salón Nacional de Artistas. Curiosos, nos pusimos a echarle un ojo y a los tres minutos estábamos riéndonos. Como se trata de un impreso utilitario no vale la pena detenernos en la pobreza de su diseño, pero algo habría que decir sobre su contenido. Porque, la verdad sea dicha, queda uno intrigado por saber cómo es que el Ministerio de Cultura acabó encargándole a gente a todas luces analfabeta no solo la coordinación de estos cuadernos sino la responsabilidad de curar el mismísimo Salón Nacional.
Empecemos por lo primero, por lo de analfabetas. Son tan notorios y abundantes los errores de puntuación, ortografía y sintaxis en las páginas de Independientemente que terminan por convertir en un galimatías hasta el dato informativo más simple. En la Presentación, para no ir más lejos, se nos informa que “las actividades del 42 SNA se han desarrollado principalmente sobre las ciudades de Barranquilla, luego Santa Marta y, finalmente Cartagena”. Preguntamos: ¿conocen los miembros del colectivo Maldeojo, responsable de esta publicación, el significado de la preposición “sobre”? Porque lo que significa esa frase es que las muestras se realizaron encima de Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, lo cual de por sí ya es bastante excéntrico incluso para una exposición artística. Eso para no mencionar el hecho verdaderamente insólito de que, según la...
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Marzo de 2011
Edición No.117
Publicado en la edición
No. 224Una diatriba contra los estereotipos hollywoodenses del jazz, como el de aquel músico que sufre al cargar la pesada piedra del genio y necesita bañarse en sangre, sudor y lágrimas [...]