Correo
Los lectores critican, exhortan, aplauden, cansuran
Buen viaje
Muy interesante el artículo “Viaje caligráfico de Rafael Argullol”. No conocía a este autor pero los fragmentos que comenta de su libro y la claridad de algunas ideas me generan gran curiosidad.
Además de ese descubrimiento literario, que aún no sé si se pueda conseguir en librerías colombianas (si tienen el dato, espero lo compartan), el artículo se abre a un par de lugares antes impensados para mí.
Lo primero es que a estas alturas sorprende que alguien se meta en la locura de escribir un libro de dos mil páginas totalmente a mano. No sé si eso me genera una rara forma de admiración o más bien una curiosidad circense. De cualquier manera, sorprende.
Lo otro es el papel del transcriptor. Había leído sobre el rol del traductor y su relación con el original. Pero este personaje: un amanuense pasivo, maniatado, me produce algo parecido a la conmiseración. Dos mil páginas son una condena muuuuuy larga.
Creo que me gustó ser testigo del encuentro entre estos dos personajes y de la rara experiencia de transcripción. Pero también me alegra no haber estado en ninguno de los dos lugares protagónicos: ni el del dolor terrible en las muñecas, ni el del autómata digitador.
—César Jiménez
Nota de la redacción: Sí, el libro de Argullol se consigue en algunas librerías de Bogotá. El autor vino a la pasada Feria del Libro y para aprovechar su visita se importaron unos cuantos ejemplares de Visión desde fondo del mar.
Un error, una precisión
En las últimas ediciones se les han pasado varias imprecisiones que como lector fiel de El Malpensante me gustaría señalarles.
Por un lado les marco un error y por otro hago una aclaración que espero sirva también como invitación a nuevas lecturas.
1. El error. En el número 119, en el texto sobre la correspondencia entre John Kennedy Toole y Robert Gottlieb, se afirma: “Simon & Schuster ya se perfilaba como una de las más importantes editoriales del país y Gottlieb, por cuyo escritorio habían pasado las obras de Bruce Jay Friedman, Salman Rushdie, Ray Bradbury, John le Carré, Bob Dylan y John Lennon...”.
Teniendo en cuenta que el carteo entre autor y editor ocurre entre 1964 y 1966, es improbable que por el escritorio de Gottlieb hubiera pasado en el mom...
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Agosto de 2011
Edición No.122
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