Deportes
A comienzos del siglo XX, anarquistas, socialistas y comunistas fundaron clubes de fútbol en todo el mundo. Muchos han cambiado de nombre y abandonado el rojo en sus camisetas. Ahora que el juego parece tratarse más de transacciones millonarias que de patear un balón, ¿qué se conserva de la izquierda en el deporte rey?
Ilustración de Juan Pablo Gaviria
No podía ser sino zurdo el dueño de esa derecha verduga y megatónica, el portador de esa cabecita prodigiosa capaz de calcular al milímetro un pase de treinta, cuarenta metros, y colocar la pelota como un guante, al pie de un compañero. En la casa del barrio montevideano de Malvín, la zurdez ideológica de Pedro Virgilio Rocha era tan evidente como la hijodeputez fascistoide de un Julio Montero Castillo. Así lo aseguraban, riéndose, el padre y el tío (¿o era el tío y no el padre?), mientras el nene los escuchaba azorado desde la ingenua tontera de sus diez años. Era Rocha el zurdo, el izquierdoso; no el obrero Néstor Gonçalves, laburador de la media cancha, raspador y sacrificado.
El contenido de esta sección está disponible solo para suscriptores
Licenciado en historia de la Universidad París VIII. Fue jefe de redacción de Brecha.
Septiembre de 2014
Edición No.156
Publicado en la edición
No. 204Si alguien lo contradice, inhale, exhale y pelee. Quizás no haya una mejor forma de comunicarse. [...]