Torpedos

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POR

Enero 27 2021

Cualquier cosa cabía esperar, menos que el pen Club de Nueva York –ciudad cosmopolita y abierta por definición– se autolanzara un torpedo en la línea de flotación. Cualquiera de nuestros lectores puede leer los pros y los contras de cada una de las posiciones puestas en órbita por la renuncia de Mario Vargas Llosa a través de su columna “Las medias verdades”, publicada en El País. Si el pen de cada país decide tomar partido en las disputas locales, sin restringirse a las medidas puramente dictatoriales, la organización podría acabar su larga historia. Abajo van tres correos de Eduardo García Aguilar, viejo amigo de esta casa, del 24 de enero de 2019.

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A los amigos del pen Club de Colombia, les comparto la carta dirigida a la presidenta del pen de México, Magali Tercero, que en El País de España de este jueves desmarca al pen mexicano del apoyo anunciado por el pen internacional a militantes nacionalistas y supremacistas del sectario movimiento independentista catalán, lo que ha suscitado una crisis inédita en el centenario organismo de escritores. Esto para alimentar el debate después de la renuncia de Mario Vargas Llosa al pen Internacional por esa causa. La prensa ibérica ha dado amplio despliegue a este caso desde hace tres días en las secciones culturales de El País y otros medios.

Un gran abrazo al calor del vino y la literatura sin fronteras ni muros.

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Estimada Magali:

Me alegra esta aclaración porque en mi caso coincido totalmente con la carta de Mario Vargas Llosa sobre la grave deriva del pen Internacional al tomar partido por el movimiento racista y supremacista del reciente independentismo catalán, que en el pasado ha hostigado a escritores españoles y sudamericanos de habla española asentados en Cataluña, como Cristina Peri Rossi, lo que llevó a una carta de apoyo con centenares de firmas. 

Es grave que los intereses ideológicos de algún alto miembro de la dirección lleven a embarcar al pen Internacional en un conflicto auspiciado por fanáticos políticos supremacistas y racistas catalanes con escaso o casi nulo pasado de escritores o periodistas. 

Espero que los centros que fueron embarcados en esta deriva estudien con mayor atención este conflicto, que yo he seguido porque amo a Cataluña y su literatura desde mi adolescencia. Grandes sabios catalanes cosmopolitas influyeron en la cultura latinoamericana, como Ramón Vinyes, “el sabio catalán” exiliado en Barranquilla, que fue clave en la vida de Gabriel García Márquez y a quien menciona en Cien años de soledad. Y como él, decenas de catalanes ilustres que vivieron y nutrieron la cultura de México y la hispanoamericana desde Ciudad de México y otras capitales latinoamericanas.

Admiramos a grandes escritores catalanes como Josep Pla y Mercè Rodoreda y a tantos poetas admirables de esa lengua, abiertos a los demás sin fronteras ni nacionalismos, así como a los catalanes que escriben en español como Juan Marsé, Eduardo Mendoza y Enrique Vila-Matas, o al gran cantante Joan Manuel Serrat, que se opone a las derivas del nacionalismo independentista antiespañol, como lo hace también Marsé.

Reitero que suscribo totalmente la carta de Mario Vargas Llosa y me alegra que el pen México no quede involucrado en esta lamentable deriva.

Un gran abrazo a todos los miembros, a quienes comunico por esta vía mi posición.

 

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Andrés:

Primero un gran abrazo y feliz 2019. La historia es la siguiente, un poco compleja para quienes no conocen el pen o el asunto catalán: la presidenta del prestigioso pen Internacional, Jennifer Clement, y el secretario general de ese organismo, Carles Torner, notorio militante indepedentista catalán, tomaron partido a favor del independentismo catalán y apoyaron a dos políticos independentistas (que no escritores) procesados por actos violentos durante el intento fallido de independencia. Además, hacen creer a los ilusos de otros continentes que España es una dictadura que reprime y encarcela escritores. 

Vargas Llosa, que conoce muy bien el asunto y fue presidente del pen, protestó y renunció indignado por la instrumentalización del viejo club mundial de escritores a favor de la deriva sectaria catalana.

El asunto es grave porque el pen catalán en su fiebre antihispana ha hostigado e impedido la existencia de un pen español e impuso abusivamente su visión, embarcando a la inexperta presidenta del pen Internacional, quien vino por primera vez en su vida a Barcelona a dar públicamente ese apoyo y dio una lista de firmantes, entre ellos el pen de México (el de Reyes, Paz y tantos otros), que se deslindó hoy y dijo no haber firmado nada.

Escribí al pen de México, al que pertenezco desde cuando vivía allá, porque a mí me da alergia cualquier nacionalismo y me duele que la gran Barcelona haya perdido su gran protagonismo cosmopolita de otros tiempos por una deriva sectaria y obtusa. México albergó a muchos sabios catalanes abiertos y cosmopolitas, claves en la cultura mexicana y latinoamericana del siglo xx.

Y me parece grave que el pen Internacional pierda su neutralidad y sea instrumentalizado en este caso, por lo que estoy totalmente de acuerdo con Vargas Llosa.

Toda lucha contra los nacionalismos, el racismo y el supremacismo de cualquier tipo es fundamental en estos tiempos tan amenazados por las guerras y las fronteras.

Abrazos grandes y ojalá hasta la vista.

Eduardo García Aguilar

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