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En su discurso de aceptación del Premio de la Paz de la Asociación de Libreros Alemanes 2020, el reconocido economista se refiere a los casos de abuso de poder en su natal India para desentrañar la naturaleza del autoritarismo y ofrecer como respuesta el disenso y el debate que se ejercitan con el acto de leer.
Ilustración Sandra Restrepo
No puedo describir adecuadamente lo honrado que me siento por el gesto de los libreros alemanes al otorgarme este maravilloso premio. Agradezco mucho los ánimos del presidente Steinmeier, sus comentarios han sido muy inspiradores; también me conmovieron las palabras con que el señor Klaußner me presentó hoy. Aprecio mucho ser recibido por el alcalde de Fráncfort y me siento muy estimulado por los amables pensamientos de Karin Schmidt-Friderichs, la presidenta de esta asociación y del jurado.
El Premio de la Paz está estrechamente relacionado con la lectura y la escritura, lo que lo hace particularmente atractivo para mí. Mi vida hubiera sido mucho más pobre si mi pasión –desde los primeros días– por leer todo lo que pudiera encontrar, así como la tentación de escribir los pensamientos que me venían a la mente, hubieran sido suplantadas por alguna otra actividad, por agradable que fuera. Estoy muy feliz de que mis anfitriones hayan encontrado un rincón en el mundo de los libros para mí.
Leer libros y hablar de ellos puede entretenernos, divertirnos, emocionarnos e involucrarnos con facilidad. Los libros también nos ayudan a discutir entre nosotros. Y nada, creo, es tan importante como debatir sobre asuntos en los que posiblemente no estemos de acuerdo. Desafortunadamente, como señaló Immanuel Kant, la sociedad a menudo restringe la oportunidad de argumentar, a veces de manera tajante. Como dijo este gran filósofo: “Pero oigo por todos lados el grito: ¡no discutas! El oficial dice: ¡no discutas, métete al desfile! El agente de impuestos: ¡no discutas, paga! El clérigo: ¡no discutas, cree! Son restricciones a la libertad por todas partes”.
Kant argumentó por qué es tan importante discutir. Podemos darles sentido a nuestras vidas al examinar lo que las hace valiosas. Cuando se restringe la libertad de expresión y se penaliza a las personas por decir lo que piensan, se corre el riesgo de infligir graves daños a las vidas que es posible llevar.
Infortunadamente, la restricción significativa de la libertad de discrepar no es cosa del pasado, y hay cada vez más países donde las tendencias ...
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Sus teorías sobre el desarrollo humano, la elección social y el bienestar económico son reconocidas y aplicadas mundialmente. En 1998 recibió el Premio Nobel de Economía.
Noviembre 2020
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