Aimé Bonpland

El yerbatero platanizado que murió dos veces

Existe una idea según la cual los naturalistas de antaño, lejos de tener una vida apacible, dedicada a la contemplación y a la ciencia, se embarcaban en hazañas de la más sorprendente naturaleza. Con episodios de secuestro, cárcel, desamores y progenie, el paso de este célebre francés por la América del siglo XIX confirma la teoría.

POR Guillermo Angulo

Enero 27 2021

ACERCA DEL AUTOR


Guillermo Angulo

Fue director del periódico Ciudad Viva y actualmente regenta la Orquidiócesis de Tegualda.

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