Más allá de la crítica binaria

La revista ARCADIA fue suspendida antes de publicar la que sería su edición 172. Sus autores y colaboradores, que se refieren a ella como #LaRevistaQueNoFue, le propusieron a La Liga Contra el Silencio publicar los artículos que ya no verían la luz.

 

Léalos aquí, distribuidos en los portales de los medios que integran esta alianza.

POR Liga Contra el Silencio

Enero 27 2021

 

 

 

 

¿Borges o Arlt? ¿Picasso o Duchamp? ¿Piglia o Aira?

Por Jorge Carrión

  

Este año se cumplen cuarenta años de la publicación de Respiración artificial (Anagrama), de Ricardo Piglia, una de las novelas hispanoamericanas más sofisticadas e influyentes (han reconocido su impacto narradores tan distintos como Juan Villoro, Matilde Sánchez, Rodrigo Blanco Calderón o Juan Gabriel Vásquez). Por eso he releído en estos días las famosas páginas en que Renzi –el alter ego de Ricardo Emilio Piglia Renzi–, con un pie en la lucidez y el otro en el delirio (entre ambos un pozo sin fondo o de literatura), argumenta que Jorge Luis Borges es el último gran escritor argentino del siglo XIX y Roberto Arlt, el gran escritor argentino de la primera mitad del siglo XX. Así queda vacía la segunda mitad, para que en ella brille –por omisión luminosa– el alter ego de Emilio Renzi –el cero que completa al uno–.

 

Ese debate me ha recordado otro igualmente delirante e interminable: ¿quién es el artista más importante del siglo XX, Pablo Picasso o Marcel Duchamp? La discusión no es solo estética, también es ética e incluso filosófica. Ambos fueron creadores extraordinarios. Aunque a uno lo vinculemos sobre todo con la materia –la pintura, la cerámica, la ilustración– y al otro sobre todo con las ideas –el museo portátil, el polvo, los objetos encontrados–, lo cierto es que ambos fueron grandes artesanos que llegaron a conceptos revolucionarios. Pero mientras que Picasso se centró sobre todo en su obra individual, espigando las colaboraciones, Duchamp combinó sus obras personales con innumerables proyectos colectivos, haciendo de su trabajo como editor y curador parte de su poética artística. Fue seminal: la figura del artista como artesano genial se fue hibridando a mediados del siglo pasado con la del comisario, el erudito, el editor, el profesor, el diseñador, el crítico. Desde ese punto de vista, en el contexto de una mutación que duró todo un siglo –y siguiendo y llevando al extremo el modelo pigliano–, Picasso podría ser el último gran artista del siglo XIX; y Duchamp, el primero del siglo XXI.

 

Aunque Borges, después de abandonar la juventud y la vanguardia, se burló de los vanguardistas junto con Adolfo Bioy Casares, tanto en público (en los libros de parodia detectivesca y metaliteraria que firmó Honorio Bustos Domecq) como en privado (como se constata en Borges, esa obra maestra de la historia oral), Graciela Speranza lo incluyó en Fuera de campo. Literatura y arte argentinos después de Duchamp (Anagrama) porque su literatura, además de culta, irónica, extraterrestre, remezcladora de géneros populares, e intelectualmente emocionante, es muy conceptual.

 

En ese libro de referencia la ensayista argentina analiza a la luz duchampiana la obra de Macedonio Fernández, Borges, Julio Cortázar, Manuel Puig, Piglia, César Aira y Guillermo Kuitca. Aunque la selección sea exclusivamente masculina, escapa del binarismo absurdo que recorre la crítica cultural del siglo XX, como un intento de burlar el todavía más absurdo monoteísmo. Ejemplo en modo binario, con perdón, letraheridas: Harold Bloom y George Steiner. Uno decidió que había habido un gran y único centro del canon occidental, William Shakespeare; el otro, tituló  uno de sus libros más conocidos con la disyunción Tolstói o Dostoievski (Siruela).

 

¿Borges o Arlt? ¿Picasso o Duchamp? ¿Piglia o Aira? No solo la suma de ambos polos, sino la gama de poéticas que los une gradualmente, pese al sinfín de contradicciones y conflictos, más la suma de sus precursores y herederos (o viceversa). Por eso algunos de los críticos culturales que más me interesan son la propia Speranza, Reinaldo Laddaga, Donna Haraway, Eloy Fernández Porta, Franco Moretti o Ed Finn, porque trabajan a partir de constelaciones de creadores de lenguajes diversos, no de reducciones que más que explicar, violentan. Porque en nuestra época de culturas algorítmicas por el momento todavía binarias, entre cada 0 y cada 1 se abren los espacios múltiples de la literatura.

 

 

*Jorge Carrión es un escritor y crítico cultural español. Es autor de mútiples novelas y libros de ensayo. El más reciente es Contra Amazon (Galaxia Gutenberg, 2019).

 

 

El 17 de marzo de 2020, en plena pandemia, la revista ARCADIA que conocimos fue suspendida por decisión del Grupo Semana. No entendimos claramente lo que eso implicaba. Ese día, La Liga Contra el Silencio y los 15 medios con los que había tejido una alianza para romper el silencio y la censura en Colombia, supimos que el proyecto cambiaba de rumbo y que su director y la mayor parte de su equipo de trabajo habían sido despedidos.  

En respuesta presentamos #LaRevistaQueNoFue, una propuesta de los colaboradores de la revista que quisieron publicar sus artículos, que ya no verían la luz, bajo el sello de La Liga. El buen periodismo -ahí el cultural-, ese que cabalga sobre terrenos inciertos, el que siguen haciendo periodistas, escritores y profesionales de distintas disciplinas, tiene su espacio aquí. 


 

ACERCA DEL AUTOR


Liga Contra el Silencio

Un grupo de periodistas, medios de comunicación y ciudadanos preocupados por la libertad de prensa en Colombia que quieren combatir la autocensura