Mario Vargas Llosa, el fuego de un subhombre
Si el Boom fue un candelabro que iluminó la presencia de América Latina en la literatura universal, Vargas Llosa es el único pabilo que se mantiene encendido. El combustible de esa llama queda claro en este perfil íntimo en que él y su círculo más cercano recuerdan una juventud efervescente, fluctuantes compromisos ideológicos, fracasos políticos y una pulsión por escribir tan fuerte como los vítores y las críticas que aún recibe.
POR Miguel Durán Díaz-Tejeiro

Ilustraciones de Ricardo Sokos
ACERCA DEL AUTOR
Se ha especializado en cultura y política latinoamericana. Estudió periodismo y humanidades en la Universidad Carlos III de Madrid.