Morir sin dolor

 

Vivir en Colombia tiende a ser indigno y dificultoso, pero morir puede ser aún peor: la poca aplicación de las leyes sobre cuidados paliativos y una nociva reglamentación para el acceso a opioides –empeorada por la infructuosa guerra contra las drogas– son el círculo vicioso que les impide a miles de personas enfermas morir dignamente.

 

 

 

 

 

POR Isabel Pereira Arana

Febrero 14 2021
Ilustración de Katty Huertas

Ilustración de Katty Huertas

ACERCA DEL AUTOR


Politóloga de la Universidad de los Andes y magíster en estudios de desarrollo, con énfasis en conflicto y construcción de paz, del Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo de Suiza (Iheid, por sus siglas en francés). Su interés se centra en el impacto de las políticas de drogas en el desarrollo rural, la salud pública y los conflictos armados. Actualmente coordina la línea de política de drogas de Dejusticia.

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