La rebeldía del ermitaño
Retrato de Manolo Vellojín
Su obra fue catalogada por algunos críticos como abstracta, otros la consideraban geométrica, y para él era un poco de las dos cosas y ninguna. Era esquivo a las entrevistas, fiel a los rituales, celoso con sus piezas, al igual que con los detalles y el orden. La vida y la obra de Manolo Vellojín tientan fácilmente a poner rótulos, pero se resisten a ser encasilladas en cualquiera de ellos. Este íntimo perfil abre una ventana al paisaje interior del artista barranquillero.
POR María Alexandra Cabrera
![](/sites/default/files/images/articulos/Vellojin_Retratos_1987_021.jpg)
ACERCA DEL AUTOR
![María Alexandra Cabrera](/sites/default/files/images/autores/2376_thbmac.jpg)
Estudió periodismo en la Universidad Javeriana. Fue jefe de redacción de la revista Bacánika, y ha colaborado con Bocas, Habitar y El Malpensante.